Un Techo para Chile: Dar dignidad sin superávit fiscal…




La pregunta es la misma: ¿ Por qué ?

Como nunca he escuchado algo coherente respecto a esta realidad triste, la espontaneidad de otros, tiene que suplir la inoperancia del Estado en asumir cuál es la mejor inversión como nación:
LA FAMILIA, COMO ELEMENTO BASE DE LA INSTITUCIONALIDAD.

Luego de muchos "análisis y estudios", al final del eslabón de la democracia, los “Hostis” miran en place y no alcanza en la bonanza ni alcantarillado de cobre - a más un PVC con normas ISO- , pero de quién las ”hizo” ( no las técnicas, por supuesto ).

Es vergonzoso ofrecer una solución “a la medida“ en una problemática que no constituye sólo un drama social, es un tema de Estado.

El Estado puede y DEBE ofrecer una garantía básica a éstos requerimientos, más allá de dar algunas frazadas y el infaltable apero de “Nylon“ cuando la emergencia ya es tragedia. El asunto es más dramático aún, no porque exista un déficit habitacional. Si muchos que han dejado un campamento por acceder a la “dignidad habitacional“, el Estado debe GARANTIZAR ESE DERECHO.


¿ Garantía ? para ser garante en la superación de una realidad nacional, debe existir primero VOLUNTAS, virtud necesaria para asimilar la problemática como asunto propio, es decir, ponerse en los zapatos de quién, muchas veces, tampoco tiene…

Recordando algo que una vez me dijo un Ex Presidente de la República, hace muchos años, “mejor, dedíquese al Derecho…”



Giovanni M. Meirone Luchsinger.
05 de Julio de 2006