Embajador: Sin Frac, la Diplomacia no es igual..



En mi anterior Blog del año 2005, hice una modesta apreciación personal respecto a la función que debe cumplir un Embajador, aún más si éste agente representa a la República, con plenipotencia de poderes y Extra Ordinem ante un Gobierno Extranjero.

Hice un exposición de misiones especificas que debe cumplir un mensajero oficial, es decir, un AGENTE DIPLOMÁTICO, no sólo asistir a recepciones oficiales y palmotearse con otros pares, la gestión útil se hace cada día, con directa sintonía con las autoridades donde la misión se encuentra acreditada. En fin, un IDEAL que no egresa de ninguna Academia Diplomática, se forma por convicción en el ejercicio de la REPRESENTACIÓN.

Las declaraciones públicas y PRIVADAS de un Embajador ( aún off de record ), se entienden como la VOZ de la misión diplomática que asigna S.E. el Presidente de la República a ese agente oficial.

Estoy a favor que el Senado de la República, se reincorpore la facultad de otorgar el “beneplácito” para la nominación de un Embajador en el exterior.

Me habría encantado y, por supuesto, habría sido el mayor honor, el representar a mi país en el exterior, porque tengo un claro concepto respecto al principio de la Representación: Ser la voz de S.E. el Presidente de la República ante el Estado acreditado y enseñar las bondades y hermosura de mi tierra a un pueblo foráneo, es decir, REPRESENTAR A LA REPÚBLICA DE CHILE.
( Espero que mis buenas intenciones por aportar un pequeño grano de arena, estrechar un vínculo con las Repúblicas de Lithuania, Estonia y Latvia - Repúblicas del Báltico- a mi país, algún día, se materialicen con el establecimiento de sus Misiones Oficiales en Chile a nivel de Embajadas.)

Lopitos ( Cantinflas, en la película “Su Excelencia” ) con su frac humilde y su copa, desde la concepción de representar a su diminuto y nada influyente país en el concierto internacional – La República de los Cocos -, en ese sencillo, pero muy emotivo discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, aún a disgusto de la influencia de grandes cómo “Dolaronia” y “Pepeslavia”, él recalcó ante las naciones representadas algo elemental en la función de un diplomático:

“ Mi país es pequeño, una insignificancia ante los titanes que pugnan sus intereses, presionando al más débil, humillándolo. Para que exista verdadera paz y fraternidad entre las naciones del mundo, sólo se requiere la unión de valores elementales que unen al humano, cómo especie que es:
Amor y Compasión.
Los Cocos, ni rica ni poderosa, entrega su voto para el consejo, a quién sea el más hábil y apto para que el Hombre pueda vivir en paz… mi voto es por: La Humanidad.
Soy Su Excelencia, Un Embajador, sin más pompas que ser un humilde servidor, un representante más de todos los pueblos de la tierra… “


Mis felicitaciones al Cónsul General de Chile en el Libano, alguien que si tiene muy claro que la función diplomática es de SERVICIO PÚBLICO Y DIPLOMÁTICO, no fortines personales donde los Jefes de Misión, más que diplomáticos – algunos - están convencidos que el Frac de estilo, el atuendo no está completo sin sombrero de “patrón de Fundo”…


Giovanni M. Meirone Luchsinger.
03 de Agosto de 2006